El Trabajo de las Escorts en los inicios de la Época Contemporánea
En los inicios de la contemporaneidad y debido a la existencia de monarquías en toda Europa, las escorts continuaron ejerciendo su oficio como “escorts” y en el siglo XIX encontramos algunos nombres muy interesantes, siempre relacionados con reyes del continente. La primera escort de la que debemos hablar es “La Bella Otero”, que fue una de las mujeres más hermosas de la Belle Époque, y prueba de ello es que tanto el Rey Alfonso XIII de España como el Rey Eduardo VII de Inglaterra fueron amantes suyos. Su infancia fue muy conflictiva, lo que le llevó a abandonar su hogar a los 11 años de edad, dedicándose a viajar con unos cómicos ambulantes portugueses durante seis años, hasta que a los 17 decidió abandonar la compañía y dedicarse a bailar en sitios de mala muerte donde ejerció El Trabajo de las Escorts e incluso, se sospecha que la mendicidad.
A los 20 años, uno de sus amantes, un banquero francés al que conoció en Barcelona, le comenzó a promocionar como bailarina en Francia, trasladándose con él a Marsella hasta que le abandonó para promocionarse ella misma. Al poco tiempo se hizo conocida en todo el país, haciéndose célebre tanto por su instinto para la danza, como también por sus orígenes españoles en el ambiente francés, que lo veían como exótico.