Vikingos y su sexualidad
Tanto en la Antigua Roma, como en la Antigua Grecia, la libertad sexual permitía que este tema no fuese tomado como tabú, sino con total naturalidad. Eran civilizaciones mucho más evolucionadas que la nuestra comprendiendo la sexualidad en todos sus sentidos, incluso con la homosexualidad, pues era venerado el cuerpo humano como belleza, independientemente de ser hombre o mujer, y eso lo podemos apreciar en el arte de la época.
En este período tanto mujeres como hombres jóvenes realizaban El Trabajo de las Escorts y todos podían llegar a ser totalmente independientes y libres, pero sí era necesario que utilizaran vestimenta distinta al resto, como también era obligatorio que pagaran impuestos, algo no discriminatorio sino una obligación de los trabajadores.
Tanto la ciudad de Corinto y la isla de Chipre no se quedaban atrás y gracias a Estrabón sabemos que existía una cierta ejercicio de Escorts religiosa en los templos y según sus textos, había más de 1.000 escorts.
La ofrenda a las divinidades en forma de mujeres-escorts no alcanzó en Grecia una amplitud comparable a la que existió en el Próximo Oriente antiguo; no obstante, se conocen varios casos.
Por un lado, dentro del propio mundo griego, hubo ejercicio de Escorts sagrada en Sicilia, en Chipre, en el reino del Ponto o en Capadocia; por otro, la hubo también en Corinto, cuyo templo de Afrodita alojaba una importante tropa servil, al menos después de la época clásica. Así, en 464 a. C., un tal Jenofonte, ciudadano de Corinto y vencedor de la carrera a pie y del pentatlón en los Juegos Olímpicos, dedicó a Afrodita, en signo de agradecimiento, cien jóvenes mujeres al templo de la diosa.